Cirugía para tratar el glaucoma
El glaucoma es una enfermedad de los ojos que si se deja avanzar y no se diagnostica a tiempo, puede causar ceguera. Por suerte si se detecta tempranamente y se trata de manera adecuada, lo puedes tratar.
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Para ponerle fin al glaucoma, existe el implante de válvula de Ahmed que es un procedimiento quirúrgico. Este busca la disminución de la presión intraocular, y por ende, preservar la visión del paciente, se utiliza en la mayoría de casos en que se presenta Glaucoma Refractario.
En la mayoría de los casos es un procedimiento libre de dolor y suele utilizarse anestesia local. Es un procedimiento ambulatorio y generalmente su duración es entre una y dos horas.
¿Presentas fuerte dolor de cabeza, visión borrosa, enrojecimiento ocular, náuseas, dolor ocular intenso o tienes antecedentes familiares de glaucoma?. No dudes en sacar una consulta con nuestros especialistas.
La iridotomía con láser es una intervención que previene la aparición del glaucoma de ángulo cerrado, el cual bloquea el drenaje del líquido que circula dentro del ojo (humor acuoso), produciéndose un aumento agudo o crónico de la presión intraocular. Esto puede llevar a la ceguera en forma silenciosa o puede ocasionar mucho dolor y dejar el ojo ciego en horas o días.
Esta cirugía crea un orificio en la periferia del iris (la estructura que da el color al ojo) utilizando el rayo láser, para evitar el bloqueo del drenaje y por ende, el glaucoma de ángulo cerrado. El procedimiento se practica con anestesia tópica (gotas), es indoloro y usualmente es de corta duración.
Debido a que el glaucoma es el aumento de la presión del globo ocular, el cual daña el nervio óptico por la acumulación del humor acuoso, la trabeculectomía filtra o drena la presión intraocular para detener o evitar este daño.
Este procedimiento quirúrgico crea un canal nuevo para la salida del humor acuoso y está comprobado que entre el 80% a 85% de los casos obtienen un resultado exitoso.